GRANADA

La custodia compartida apenas se aplica, a pesar del 'boom' de peticiones

 

Los requisitos para no perjudicar al menor con una división del tiempo al 50% se dan muy pocas veces.Un juez de Familia reconoce haber dictado una sola desde la nueva ley

 

ROCÍO MENDOZA/GRANADA

 

 

 

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«Vale la pena dedicar tiempo y reflexión»

 

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La introducción del término 'custodia compartida de los hijos' en la reforma de la Ley del Divorcio, que acaba de cumplir un año, fue enarbolada como un triunfo del colectivo de padres separados. Reivindicaban un reparto equitativo de la convivencia con sus hijos, una vez roto el matrimonio y, sobre todo, dejar de ser considerados como 'visitantes'. Y esto, según han apuntado distintos expertos en la materia, ha supuesto en Granada un verdadero 'boom' de peticiones de custodias compartidas, sobre todo de padres.

Ahora bien, la aplicación práctica de esta medida, en los casos en los que es entendida como una división del tiempo de convivencia con los hijos al 50%, es anecdótica. Obliga al cumplimiento de tantos requisitos, que su aplicación real en el día a día de los juzgados granadinos no ha supuesto un cambio radical en las sentencias dictadas por los jueces.

Dificultades prácticas

Así lo expresaron las fuentes judiciales consultadas por IDEAL en los órganos dedicados a asuntos de familia en Granada. El titular de uno de los dos que existen en la capital era claro al respecto. «Desde que entró en vigor la ley, sólo he dictado un caso en el que la custodia se ha repartido al 50% entre el padre y la madre. Es muy difícil encontrar situaciones idóneas para los niños en un proceso de separación», explica. En el lado opuesto de esta aplicación práctica se encuentran los progenitores. La verdadera revolución impulsada por la reforma legislativa sí se ha notado, y mucho, en las peticiones propuestas. Sobre todo, este 'boom' ha sido protagonizado por el colectivo de padres, que históricamente han sido víctimas -en términos generales- de un reparto de la custodia en favor de la progenitora atendiendo a parámetros sociales demasiado convencionales. De ahí que la llegada de la nueva ley haya supuesto un espaldarazo definitivo para ellos.

En este sentido, los juzgados sí están asistiendo a un nuevo fenómeno de cambio: la mayor implicación de los padres en la crianza y educación de sus hijos. Algo que atiende, entre el amplio abanico de cambios sociales, a la incorporación de la mujer al mercado de trabajo. Por ello, lo que sí se está dando más es un régimen de visitas más amplio en favor del padre, que no quieren seguir implicados con sus hijos, tal y como reconocen desde los juzgados.

Pero el reparto al 50% del tiempo es complicado, aunque hay autores, letrados y expertos que opinan que la custodia compartida, o alternada como prefieren llamarla, puede significar también un 60-40% en el reparto del tiempo. De cualquier modo, los requisitos para que la vida de los niños no se vea perjudicada es tan interminable como difícil de encontrar. «Que los padres vi
van en la misma ciudad y no demasiado lejos para que los niños puedan pasar semanas o quincenas o meses alternados con el padre y la madre sin cambiar de colegio, que exista un clima de cordialidad, que el trabajo lo permita, etc. Es muy complicado», advierte el citado juez granadino, quien insiste en que antes de la ley se podrían dictar medidas similares, aunque no fuesen presentadas con el título que ahora recoge el texto legal. Eso sí, históricamente, entendidas como un reparto exactamente equitativo, se han concedido muy pocas.

El editorial del boletín mensual publicado por la Agrupación Granadina de Madres y Padres Separados (Canaletas-Alhambra) reseña, por contra, factores que «desaconsejan» esta medida. A saber, y entre otros, cuando se trata de niños muy pequeños o con problemas emocion
ales y el rechazo expreso de llegar a un acuerdo por parte de alguno de los cónyuges.

Ligado a la hostilidad

Y esto último, el mantenimiento de la hostilidad en divorcios conflictivos, está en demasiadas ocasiones ligado a la petición de custodia compartida. Desde los juzgados granadinos se destaca esta realidad y los profesionales han podido constatarla con su experiencia diaria.

Así lo pone de manifiesto Ana Martín, letrada especializada en familia, directora de un servicio privado de Mediación Familiar y trabajadora de los juzgados granadinos. «Sí que hay un aumento muy importante. Pero a veces se pide sin saber lo que significa. Hay mucha desinformación porque se reclama por los padres como un derecho, pero se olvidan que la custodia también implica obligaciones. Y eso es muy peligroso». Con estas palabras, Martín se refiere a su experiencia personal y, sin generalizar, advierte que ha detectado motivaciones que nada tienen que ver con el espíritu de la medida. «Por ejemplo, existe la creencia de que es una forma de no pagar una pensión de alimentos. Y es un error. Cuando las condiciones económicas de cada cónyuge son muy parecidas puede ser así. Pero si existe una descompensación en los sueldos la custodia compartida no significa que no se pueda reconocer una pensión económica a alguna de las partes». Otra de las motivaciones es la intención de «fastidiar al otro o de seguir vinculado de alguna forma a la persona de la que se divorcia», apunta.

Esto se refiere a algunos casos que engrosan la lista de progenitores que exigen la custodia compartida. Pero lo cierto es que «hay muchos otros en los que los padres han encontrado en la medida la forma de seguir implicándose, más allá de un divorcio, en la crianza de sus hijos», apunta la letrada.

Con todo, y como reconocen desde la citada asociación de padres y madres separados, «con el tiempo mejorará». Por el momento, el camino por recorrer para que la medida sea la pauta no es baladí.

rociomendoza@ideal.es

http://www.ideal.es/granada/prensa/20060918/local_granada/custodia-compartida-apenas-aplica_20060918.html